La Comisión Europea publica su hoja de ruta sobre Créditos de Naturaleza: fomento de la inversión en restaurar y conservar la naturaleza
La Comisión Europea ha puesto en marcha una «Hoja de ruta hacia los créditos naturaleza», para incentivar las inversiones privadas en actuaciones de protección y preservación de la naturaleza, y recompensar a quienes emprendan esas acciones e inviertan en ellas.
Los créditos naturaleza representan una inversión en actuaciones positivas para la naturaleza por parte de una empresa, una institución financiera, una entidad pública o un ciudadano, a cambio de beneficiarse de ecosistemas más limpios, reducción del riesgo, mejora de la reputación y mayor aceptación social de sus proyectos. Estas actuaciones positivas para la naturaleza podrán ser valoradas y certificadas por una organización independiente, de manera que ganarán credibilidad los inversores patrocinadores de las actuaciones realizadas por medio de créditos naturaleza. Estas actuaciones pueden adoptar diferentes formas, algunas de las cuales son la restauración de humedales o la ampliación de las zonas forestales en la UE.
Puesto que tres cuartas partes de las empresas de la zona del euro dependen de la naturaleza, los créditos naturaleza van apareciendo como una herramienta innovadora que modifica la manera en que valoramos la naturaleza, además de ser un activo que atrae a los inversores. Los créditos naturaleza representan simultáneamente una oportunidad tanto para las empresas como para la restauración de la naturaleza, ya que favorecerán la biodiversidad y preservarán los hábitats, a la vez que generarán ingresos para quienes trabajen en la protección de la naturaleza y para los inversores.
También ofrecerán nuevas oportunidades de ingresos a los agricultores, silvicultores, pescadores, propietarios de tierras y comunidades locales, ayudándolos a restaurar los ecosistemas y a reforzar la resiliencia de sus empresas. La gama de compradores e inversores potenciales también es amplia, desde empresas privadas e instituciones financieras hasta pequeños inversores y entidades públicas.
La presidenta Von der Leyen ha declarado: Hemos de introducir la naturaleza en la ecuación, y eso es exactamente lo que hacen los créditos naturaleza. Bien diseñados, representarán un instrumento eficiente y orientado al mercado que animará al sector privado a invertir e innovar. Mediante la inversión y la innovación generaremos ingresos para quienes trabajan en la protección de la naturaleza, tales como los agricultores, los propietarios de tierras y los silvicultores de Europa.
En consecuencia, mediante los créditos naturaleza se hará frente a problemas como la degradación de la naturaleza y el cambio climático, favoreciendo al mismo tiempo los objetivos más amplios de la UE en materia de competitividad y resiliencia, tal y como se indica en la Brújula para la Competitividad de la UE y en el Pacto por una Industria Limpia. Ya en la actualidad, el riesgo asociado al cambio climático está dando lugar a unos costes de seguro más altos y dañando las cadenas de suministro y las explotaciones agrícolas, y podría costar a las empresas hasta el 7 % de sus beneficios anuales en la próxima década si no se adaptan ni fomentan la conservación de la naturaleza.
Próximos pasos
La hoja de ruta adoptada hoy y elaborada en colaboración con las partes interesadas define un planteamiento ascendente que contribuirá a colmar el actual déficit en materia de inversión ecológica. Los créditos naturaleza complementarán la financiación pública existente en beneficio de la biodiversidad como fuente adicional y voluntaria de financiación de las actuaciones positivas para la naturaleza.
La hoja de ruta tiene por objeto desarrollar estándares claros y una certificación fiable de estas actuaciones positivas para que los créditos naturaleza sean eficaces y fiables, evitando al mismo tiempo las cargas administrativas supuestas por la adhesión a un régimen de este tipo. También se basará en los estándares existentes. Junto con una gobernanza sólida, todo ello es fundamental para prevenir el blanqueo ecológico.
La UE se ha comprometido a asignar el 10 % de su presupuesto a la biodiversidad de aquí a 2026-2027 y a duplicar su gasto exterior en biodiversidad hasta alcanzar la cifra de 7 000 millones de euros. Al hacer falta cada año unos 65 000 millones de euros para la inversión en biodiversidad, la combinación de financiación pública y privada será esencial para obtener resultados a gran escala y con rapidez.
La Comisión invita a todas las partes interesadas (empresas, científicos, Administraciones públicas y sociedad civil) a participar en la configuración de esta iniciativa a través de una convocatoria abierta de observaciones abierta hasta el 30 de septiembre de 2025. Para garantizar el desarrollo coordinado e inclusivo de un mercado de créditos a la naturaleza fiable, la Comisión creará un nuevo grupo de expertos para fomentar un enfoque ascendente que se base en una estrecha participación de las partes interesadas afectadas. Hoy se pone en marcha una convocatoria de manifestaciones de interés para unirse a este grupo de expertos. Las solicitudes para la primera fase de selección podrán presentarse a más tardar el 10 de septiembre de 2025.
Proyectos piloto y cooperación internacional
La UE está poniendo a prueba actualmente iniciativas de créditos a la naturaleza en Francia, Estonia y Perú y está trabajando con socios internacionales como la Alianza de Créditos a la Biodiversidad, el Foro Económico Mundial y el Grupo Consultivo Internacional sobre Créditos a la Biodiversidad. Los créditos a la naturaleza también pueden ayudar a los Estados miembros a cumplir los objetivos nacionales en virtud del Reglamento de la UE sobre la restauración de la naturaleza y contribuir a los objetivos mundiales del Marco Kunming-Montreal para la Biodiversidad.
Trasfondo
La naturaleza es una piedra angular de nuestros medios de subsistencia, nuestra salud y nuestra prosperidad, así como una base crucial para una economía competitiva y resiliente. Según el Foro Económico Mundial, más de la mitad del PIB mundial y dos tercios del valor económico añadido de la UE dependen de la naturaleza y de sus servicios ecosistémicos. Los objetivos de los créditos a la naturaleza también están en consonancia con la visión para la agricultura y la alimentación, la estrategia de resiliencia hídrica y el Pacto Europeo de los Océanos.
Fuente: Comisión Europea