España ratifica el Acuerdo de París

AcuerdoParísLa Embajada de España ante Naciones Unidas depositó,  el pasado 12 de Enero, el instrumento de ratificación del Acuerdo, convirtiéndose nuestro país en Parte de pleno derecho del mayor acuerdo internacional sobre el cambio climático nunca alcanzado

El Acuerdo recoge 190 Planes Nacionales de lucha contra el cambio climático, que cubren el 99% de las emisiones de gases de efecto invernadero

 

España depositó el instrumento de ratificación del Acuerdo de París ante Naciones Unidas, en Nueva York, convirtiéndose nuestro país en Parte de pleno derecho del mayor acuerdo internacional en la lucha contra el cambio climático nunca alcanzado.

 Tras depositar la Embajada española ante Naciones Unidas este instrumento de ratificación, son ya 125 las Partes que ya lo han depositado, dando una señal inequívoca sobre la necesaria transición hacia un modelo de desarrollo bajo en carbono que no tiene marcha atrás.

 El 12 de diciembre de 2015, la XXI Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático, celebrada en la capital francesa, alcanzó el Acuerdo de París, un hito histórico en la lucha contra el cambio climático y un éxito de la comunidad internacional porque, por primera vez, consigue una participación universal de todos los países. Recoge 190 Planes Nacionales de lucha contra el cambio climático, que cubren el 99% de las emisiones de gases de efecto invernadero.

 

 OBJETIVOS CADA VEZ MÁS AMBICIOSOS

 

El texto del Acuerdo, compuesto por 29 artículos, tiene por objetivo lograr que el aumento de la temperatura media global del planeta quede muy por debajo de los 2ºC respecto a los niveles preindustriales, e intenta lograr además esfuerzos adicionales que hagan posible que el calentamiento global no supere los 1,5ºC.

Recoge la mayor ambición posible para reducir los riesgos y los impactos del cambio climático en el mundo e incluye los elementos necesarios para alcanzar dicho objetivo.

 Reconoce también la importancia de incrementar los compromisos con objetivos cada vez más ambiciosos, para lo cual establece un ciclo de revisión mediante el cual cada cinco años se deberá hacer balance del grado de implementación respecto al objetivo de los 2ºC, incluyendo los compromisos de reducción de emisiones, el estado de las acciones de adaptación y la situación de los medios de implementación, en especial la financiación.

 En este sentido, todos los países deberán preparar, comunicar y mantener sus contribuciones establecidas a nivel nacional para luchar contra el cambio climático y adoptarán medidas de mitigación internas con el fin de alcanzar los objetivos de esas contribuciones.

 

 AUMENTAR LA CAPACIDAD DE ADAPTACIÓN AL CAMBIO CLIMÁTICO

 

Otro aspecto importante del Acuerdo es que pone en valor la importancia de adaptarse a los efectos adversos del cambio climático, estableciendo un objetivo mundial cualitativo que consiste en  aumentar la capacidad de adaptación a las pérdidas y daños ya ocasionados por el cambio climático.

 Asimismo, fortalece el marco de cooperación global, a fin de que los países en desarrollo más vulnerables al cambio climático puedan afrontar mejor las pérdidas y daños derivados de éste.

 El Mecanismo financiero de la Convención Marco de Naciones Unidas para el Cambio Climático será el mismo del Acuerdo de París. Para alcanzar los objetivos recogidos en este Acuerdo, en materia de financiación, entre otros aspectos, la Conferencia de las Partes de la Convención Marco de las Naciones Unidas para el Cambio Climático reconoce el actual compromiso de los países desarrollados de movilizar 100.000 millones de dólares anuales, a partir del año 2020, a través de fuentes públicas y privadas, compromiso que se revisará al alza antes de 2025.

 Además, aunque se reconoce el liderazgo de los países desarrollados a la hora de movilizar financiación climática, por primera vez se anima a los países en desarrollo a que participen, aunque de manera voluntaria, en la financiación de estas actuaciones.

 El marco de transparencia del Acuerdo establece que todos los países proporcionarán información sobre emisiones y absorciones de gases de efecto invernadero y sobre el apoyo en forma de financiación, transferencia de tecnología etc., ya sea proporcionada o recibida. Se contempla, asimismo, un proceso de revisión cada 5 años de la información proporcionada por los países Parte en cuanto a la implementación del Acuerdo, que será de utilidad para identificar áreas susceptibles de ser mejoradas.

 Para facilitar el cumplimiento de los compromisos, se establece un Comité de naturaleza facilitadora y no contenciosa ni sancionadora, cuya misión será la de favorecer la aplicación del Acuerdo por todos los países parte del mismo.

Fuente: Mapama

España apoya el paquete legislativo propuesto por la Comisión Europea para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono y para dar cumplimiento al Acuerdo de París

consejoeuropeoEste paquete da una señal clara al resto del mundo sobre cuál va a ser el marco jurídico de la Unión Europea para cumplir con el compromiso adoptado en el Acuerdo de París, ha asegurado

Subraya que la ratificación por parte de la Unión Europea ha desencadenado la entrada en vigor del Acuerdo de París antes de lo esperado

España ha dado la bienvenida a los acuerdos sobre emisiones de aviación civil y a la enmienda del protocolo de Montreal sobre reducción de emisiones de hidrofluorocarbonos

 

La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, intervino  en el Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente, celebrado el  17 de Octubre en Luxemburgo,  que ha acogido el primer debate político sobre el paquete legislativo aprobado en julio por la Comisión para acelerar la transición hacia una economía baja en carbono y para dar cumplimiento al Acuerdo de París. García Tejerina ha destacado el apoyo de España a este paquete legislativo, “que da una señal clara al resto del mundo sobre cuál va ser el marco jurídico de la Unión Europea para cumplir con el compromiso adoptado en el Acuerdo de París”.

El paquete lo forman dos propuestas vinculadas entre sí, una sobre límites de emisión de gases de efecto invernadero en sectores difusos y otra sobre la inclusión de los gases de efecto invernadero y de los sumideros provenientes del uso de la tierra, cambio del uso de la tierra y selvicultura, en el marco de Clima y Energía al 2030. “Ambas propuestas de Reglamento son clave para todos, al establecer el reparto del esfuerzo entre los Estados miembros que nos permite conocer el objetivo nacional de  reducción de emisiones en los sectores difusos para el periodo 2021–2030, y también se establecen las reglas, las flexibilidades, las acciones correctivas, etc.”, ha señalado.

A juicio de la Ministra, ambas propuestas dan respuesta a un reparto equilibrado y equitativo entre todos los países, que nos ayude a reducir las emisiones de los sectores difusos en un 30% respecto al año 2005 y en esa línea va trabajar España.

ESFUERZO MÁS REALISTA

“Nosotros queremos que el esfuerzo sea más realista, no sólo que se tengan en cuenta los esfuerzos que ya se han realizado, sino también que se consideren  otros sectores como la gestión forestal, donde hay capacidad de lucha contra el cambio climático”, ha asegurado la ministra. Se trata, ha añadido, de que estos sectores no se queden fuera y tengan los incentivos para que sean utilizados en las políticas de mitigación y adaptación al cambio climático.

La ministra también ha destacado el hecho de que la ratificación por parte de la Unión Europea ha desencadenado la entrada en vigor del Acuerdo de París antes de lo esperado. De hecho, la actitud de la Unión Europea ha favorecido que países como Estados Unidos y China se hayan sumado al acuerdo.   Ahora, la Ministra espera que la UE siga liderando a nivel internacional la concienciación y lucha contra el cambio climático.

 

EMISIONES DE AVIACIÓN CIVIL Y PROTOCOLO DE MONTREAL

España ha dado la bienvenida a los acuerdos adoptados recientemente sobre reducción de emisiones de aviación civil, en el marco de la OACI, y a la enmienda del protocolo de Montreal para disminuir las emisiones de HFC.

Asimismo, nuestro país también ha expresado su apoyo al proyecto de Conclusiones del Consejo sobre gestión sostenible del agua, una declaración que persigue enmarcar el debate político que ha de orientar los principales desarrollos normativos que se sucederán a partir de 2017 en la UE: la propuesta legislativa sobre reutilización del agua que la Comisión Europea presentará a principios de 2017 y la futura revisión de la Directiva Marco del Agua que culminará en  2019.

El proyecto de conclusiones recoge las preocupaciones expresadas por España durante el proceso de negociación y, en particular, las menciones a la seguridad hídrica y a los aspectos  tanto cuantitativos como cualitativos de la gestión del agua.

En este contexto se reconoce la singularidad que presentan la región mediterránea dentro de la UE y la importancia que en esta región desempeñan las infraestructuras tradicionales de regulación –en el actual contexto de adaptación al cambio climático-, así como las posibilidades que proporciona la reutilización como medida para abordar la escasez hídrica. Por otro lado, se reitera, como había solicitado España, el reconocimiento de la Importancia de que la gestión de los recursos hídricos se base en la planificación hidrológica a nivel de cuenca para un uso sostenible del recurso.

DIVERSIDAD BIOLÓGICA Y PROTOCOLO DE NAGOYA

España, asimismo, ha apoyado el proyecto de conclusiones del Consejo para la preparación de la COP del Convenio sobre Diversidad Biológica y de la COP-MOP del Protocolo de Nagoya, que se celebrará en Cancún (México) en diciembre.

“España comparte las prioridades y apoya las consideraciones y actuaciones propuestas en materia de conservación de la biodiversidad, y se mantiene, de esta manera, en su firme posición para detener la pérdida de biodiversidad. Con la adopción de estas conclusiones, podemos afirmar que la Unión irá a Cancún con una posición clara que permitirá avanzar en implementación del Convenio y de su Plan Estratégico”, ha destacado la ministra.

Fuente: www.magrama.gob.es

Acción por el Clima: Europa prepara las próximas etapas para aplicar el Acuerdo de París

 

 

 

 

 La Comisión Europea ha presentado una evaluación de las implicaciones para la Unión Europea del nuevo acuerdo mundial sobre el cambio climático adoptado en París en diciembre de 2015.

NGE-1020502500 - © - Christian Ohde / CHRO

 

En la evaluación se examinan las próximas etapas del proceso y cómo se aplicará en la UE el Acuerdo de París. La evaluación asimismo se acompaña de una propuesta relativa a la firma por la Unión Europea del Acuerdo de París.

 

 

El vicepresidente responsable de la Unión de la Energía Maroš Šefčovič ha declarado: «El Acuerdo de París envía una señal clara de que el mundo avanza hacia una transición hacia la energía limpia global. Queremos mantener la ventaja del precursor, sobre todo en lo referente a las energías renovables y la eficiencia energética. En el marco de la Estrategia de la Unión de la Energía queremos crear un entorno que permita a los inversores y las empresas aprovechar plenamente estas nuevas oportunidades y consecuentemente generar nuevos puestos de trabajo y crecimiento. También existen importantes oportunidades para nuestras ciudades. En efecto, es justamente en las zonas urbanas donde una parte importante de la transición va a tener realmente lugar. Vamos a acelerar nuestra labor en este ámbito.»

El comisario europeo de Acción por el Clima y Energía, Miguel Arias Cañete, ha afirmado: «Tenemos el acuerdo. Ahora debemos hacerlo realidad. Para la UE, esto significa completar la legislación sobre clima y energía de 2030 sin dilación, firmar y ratificar el acuerdo lo antes posible y mantener nuestro liderazgo en la transición global hacia un futuro con bajas emisiones de carbono. A través de nuestra diplomacia del clima, la UE instará a mantener el cambio climático en lo más alto de la agenda política internacional. Tenemos mucho trabajo por delante, pero, como hemos hecho en París, persistiremos y lo lograremos.»

 

Principales conclusiones de la evaluación:COP21

 

    El Acuerdo de París: El Acuerdo de París es el primer acuerdo multilateral en materia de cambio climático que cubre la casi totalidad de las emisiones mundiales. Es todo un éxito para el mundo y una confirmación del camino de la UE hacia una economía de bajas emisiones de carbono. La estrategia de negociación de la UE fue decisiva para alcanzar el acuerdo.


    Firma y ratificación: La pronta ratificación y entrada en vigor del Acuerdo de París proporcionará la seguridad jurídica de que el acuerdo empieza  a funcionar rápidamente. Por lo tanto, el Acuerdo de París debe firmarse y ratificarse lo antes posible. La evaluación presentada acompaña a una propuesta de Decisión del Consejo relativa a la firma, en nombre de la Unión Europea, de dicho Acuerdo.


    Revisiones periódicas: La UE tiene que estar dispuesta a participar en los procesos de revisión en el marco del Acuerdo de París, destinados a asegurar la consecución del objetivo de mantener el cambio climático muy por debajo de 2°C y proseguir los esfuerzos hacia el objetivo del 1,5ºC. Para desarrollar la comprensión de las implicaciones de un objetivo de 1,5 °C y, puesto que el quinto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) no fue concluyente sobre este aspecto, se ha solicitado al IPCC que elabore un informe especial en 2018. La UE aportará su contribución a los trabajos científicos llevados a cabo a escala internacional con ese fin. Además, para 2020, todos los países deberían presentar sus estrategias de descarbonización a largo plazo para mediados de siglo. Para facilitar la preparación de la estrategia de la UE, la Comisión elaborará un análisis en profundidad de las transformaciones económicas y sociales para alimentar el debate político en el Parlamento Europeo, Consejo y con las partes interesadas.


    Legislación sobre clima y energía para 2030: En octubre de 2014 el Consejo Europeo acordó el marco sobre clima y energía para 2030 de la UE, en el que se establece un ambicioso objetivo interno aplicable al conjunto de la economía de al menos el 40 % de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030. El Acuerdo de París confirma el enfoque de la UE. La aplicación del marco de clima y energía para 2030 acordado por el Consejo Europeo es una prioridad, como actuación consecutiva al acuerdo de París. Las próximas propuestas legislativas deberían tramitarse por procedimiento acelerado por el Parlamento Europeo y el Consejo.


    Transición energética: La UE necesita consolidar el entorno propicio a la transición a una economía con bajas emisiones de carbono a través de una amplia gama de políticas e instrumentos reflejados en la estrategia de la Unión de la Energía, una de las 10 prioridades de la Comisión Juncker.


    Diplomacia mundial y acción a escala mundial: La UE debe intensificar su diplomacia climática internacional para mantener el impulso político y apoyar a otros países en la aplicación del Acuerdo y sus planes climáticos A este respecto, la UE sigue resuelta a reforzar la movilización de financiación internacional para luchar contra el cambio climático.

 

Próximas etapas

 

Los próximos pasos inmediatos son la firma y ratificación del Acuerdo de París. El Acuerdo estará abierto a la firma en Nueva York el 22 de abril de 2016 y entrará en vigor cuando al menos 55 partes que representan al menos el 55 % de las emisiones mundiales lo hayan ratificado.

La Comisión presentará durante los próximos 12 meses las restantes propuestas legislativas clave para aplicar el marco de 2030. Ello incluye propuestas de una Decisión de reparto del esfuerzo para los sectores no cubiertos por el régimen de comercio de derechos de emisión de la UE y sobre el uso de la tierra, el cambio de uso de la tierra y la silvicultura (LULUCF),  legislación destinada a crear un mecanismo de gobernanza climática y energética fiable y transparente para el período posterior a 2020 y las necesarias propuestas para adaptar el marco reglamentario de la UE para poner en un primer lugar la eficiencia energética y fomentar el papel de la UE como líder mundial en el ámbito de las energías renovables.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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