Nueva ordenación de las granjas porcinas: medio ambiente, sanidad y bienestar animal

El Consejo de Ministros ha aprobado un Real Decreto por el que se establecen normas básicas de ordenación de las granjas porcinas.

Supone una profunda revisión de la normativa vigente, que data del año 2000, cuyo objetivo es la adaptación a los nuevos retos de la producción porcina en materia de sanidad, medio ambiente y bienestar animal. Una actualización que se ha abordado en estrecha colaboración con el sector, las comunidades autónomas y la sociedad civil en su conjunto.

Las principales novedades se articulan en torno a dos grandes áreas: reforzar los requisitos en materia de sanidad animal y bioseguridad de las granjas con el fin de mantener un estatus sanitario adecuado en las mismas, y adoptar compromisos en materia de medio ambiente relacionados con la protección del agua, el aire, los suelos y la lucha contra el cambio climático.

Beneficios medioambientales

Son precisamente los importantes beneficios medioambientales que la aplicación de la nueva norma va a aportar, una de las señas de identidad de este Real Decreto. La norma implementa mejoras y novedades en los requisitos actualmente en vigor desde el año 2000 en materia de gestión de estiércoles en las granjas, y en el Plan de Producción y Gestión de estiércoles, que se amplía a todas las instalaciones y que formará parte de un Plan de Gestión Ambiental individualizado para cada granja.

Por otra parte la nueva norma introduce medidas para la reducción de las emisiones de gases contaminantes y de efecto invernadero por parte de las granjas de ganado porcino, en particular, el registro de manera individualizada por cada granja de las emisiones y las técnicas que utiliza para su reducción («Mejores técnicas disponibles»). Los nuevos requisitos en materia de impacto ambiental permitirán reducir las emisiones de gases contaminantes (en particular amoniaco) y de efecto invernadero en cerca del 21% a partir de 2023, respecto del escenario tendencial sin esta normativa.

Destacan también importantes avances en relación al bienestar animal, en particular la exigencia de un plan individual para cada granja que evalúe los potenciales riesgos y las medidas a adoptar para el bienestar de los animales.

Sanidad animal

La norma introduce también mejoras en relación con las condiciones de bioseguridad de las granjas, con el fin de limitar la entrada y la difusión de enfermedades de los animales.

Todo ello será posible por la introducción de manera obligatoria de la figura del veterinario de granja, que será el responsable de asesorar sobre aspectos relacionados con la sanidad y el bienestar de los animales.

Para asegurar el cumplimiento y la aplicación homogénea de todos los aspectos que desarrolla la norma, se crea una Mesa de ordenación de los sectores ganaderos, que velará para el cumplimiento de los objetivos establecidos. En la misma participarán los representantes de las comunidades autónomas, responsables de la ejecución y el desarrollo de esta norma, así como de los Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico y el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030.

El sector porcino es un importante motor económico y de empleo para el medio rural, por lo que la norma trata de compatibilizar su desarrollo con la adaptación rigurosa a la exigente legislación europea y nacional en materia de emisiones de gases contaminantes o de efecto invernadero, o la protección del agua, así como a las nuevas necesidades en el ámbito de la sanidad o el bienestar de los animales. Todo ello atendiendo a las demandas sociales.

La publicación de este nuevo Real Decreto permitirá establecer las bases para el desarrollo ordenado de la actividad de este sector en los próximos años, integrando los principales retos a los que se enfrenta el sector, y que definirán en gran medida su posición competitiva tanto en los mercados mundiales como ante la sociedad.

Fuente: www.lamoncloa.gob.es

"En el sector del ibérico cabemos todos"

 

La Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico aboga por trabajar de forma conjunta en la nueva norma

El presidente de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (Asici), José María Molina, ha abogado en Salamanca por trabajar lo antes posible en la nueva Norma de Calidad del Ibérico, que entró en vigor el pasado día 11 de enero, en vez de discutirla.

Molina, que ha participado en unas jornadas técnico informativas sobre la nueva Norma de Calidad del Porcino Ibérico, ha subrayado, en declaraciones a los periodistas, que desde Asici se ha intentado "aunar posturas", al tiempo que ha recordado "los dos años de negociación" que han sido necesarios hasta llegar a ella.

Ha expresado su convencimiento de que el texto resultante "no gusta a nadie en todos sus aspectos, pero que sí recoge una buena parte de las aspiraciones que se habían planteado desde todos los sectores implicados en el ibérico".

"Si quitáramos de la norma lo que no gusta a alguno de los subsectores, el documento quedaría complemente vacío", ha remarcado.

Desde su punto de vista, el resultado ha sido "una norma mejor que la que estaba en vigor y lo que tenemos que hacer desde la interprofesional es empezar a trabajar en ella lo antes posible y no a discutirla.

Sobre el recurso interpuesto por la Junta de Castilla y León a algunos de los aspectos de la Norma de Calidad, Molina ha revelado la disposición de Asici a colaborar en la puesta en marcha de la nueva normativa y a no plantear ningún contencioso ante los tribunales.

En todo caso, y si el Tribunal Supremo acepta las reclamaciones del Gobierno autonómico "habría que modificar los dos aspectos objeto del recurso, pero la norma seguiría funcionando", ha aseverado.

Los puntos que han sido objeto de recurso tienen que ver con el tamaño mínimo de la letra con el que debe indicarse el porcentaje de raza ibérica y su ubicación obligatoria en un específico lugar de la etiqueta, así como la limitación del uso de la mención "pata negra" exclusivamente para aquellos animales alimentados "de bellota 100% ibérico".

Por su parte, la presidenta de la Asociación Española de Criadores de Cerdo Ibérico (Aeceriber), Lucía Maesso, también ha subrayado la necesidad del sector de "trabajar en el cumplimiento de la Norma para poder tener futuro".

"Ha costado mucho tiempo -cerca de dos años- llegar a un consenso porque tenemos intereses y producciones muy diferentes, y conseguir un punto común ha sido muy complicado. Todas las partes tienen que dejar algo en el camino", ha apostillado.

Desde su punto de vista, la Norma "defiende al consumidor y aporta mucha transparencia".

Tras insistir en que todos tendrán que cumplir las reglas, se ha ha mostrado convencida de que "será beneficioso porque todo el mundo tendrá una parte y un nicho de mercado en el que pueda trabajar y defender las diferentes producciones".

"En este sector cabemos todos siempre que cumplamos unas reglas en igualdad de condiciones para que no tengamos una competencia desleal", ha concluido.

www.besana.es

El jamón ibérico: entre burbujas y cuentos chinos

Pata negra. Bellota. Dehesa. Son palabras claves de un sector, el del jamón ibérico, que ha sufrido con virulencia las inclemencias de la crisis económica, el estallido de una burbuja propia y la aplicación de una nueva y reciente norma que ha desatado una guerra entre productores. Desde el 2008 hasta ahora, el sacrificio de cerdos ibéricos ha descendido casi un 50 por ciento en una actividad económica que mueve un volumen de negocio de unos 1.500 millones de euros anuales

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Menos cerdos, negocio regulado


El descenso en la producción de cochino no ha dejado de caer desde el inicio de la crisis. Así, en 2008, y según datos de la Asociación Interprofesional del Cerdo Ibérico (ASICI), se sacrificaron 4.171.045 animales, lo que supone una comercialización a medio y largo plazo de más de ocho millones de patas de jamón y paletas ibéricos, al margen de todos los derivados frescos y curados que proporciona cada animal. La realidad del mercado tras la crisis ha corregido esta cifra hasta dejarla en poco menos de dos millones de cerdos sacrificados en el año 2013, lo que supone una reducción del 47,8 por ciento respecto a la de hace un lustro.

La bajada se ha producido prácticamente en todos los tipos de calidades de ibérico definidas por la alimentación del cerdo: bellota, cebo y recebo (que desaparece con la nueva norma). El único modelo que ha crecido es el del cerdo ibérico de cebo de campo, que ha multiplicado los sacrificios casi por 4 desde el 2008, pasando de 9.299 a 35.409. De hecho, el consumo de jamón ibérico de cerdo criado con piensos y en granja representa el 95% del total, dejando tan sólo un 5% al de bellota, pese a su singuralidad y la pureza de su raza. 

 

Los bancos también embargaron jamones


El negocio del jamón ibérico no es un producto financiero rentable a corto plazo y la corrección del sector ha venido también tras expulsar del mismo a los inversores oportunistas.

“Hay gente que no es de la industria y ha creado una superproducción, empresarios de la construcción y sociedades bancarias que han sido accionistas de secaderos de jamones. Había dinero en exceso y se invirtió”, nos cuenta Álvaro Rivas, director técnico de la DOP Dehesa de Extremadura. Allí han perdido 20 de las 104 industrias existentes a causa de la burbuja del jamón.

Los entendidos explican que es un sector que necesita una financiación importante porque un cerdo de 15 arrobas cuesta unos 550 euros y las partidas pueden ser desde 50 a 500 ejemplares. Por eso, para sacar rentabilidad hay que esperar hasta 4 años o incluso más.

De entre los productores, la mayoría son de empresas con varias generaciones dedicadas al negocio. Han sido espectadores de la aparición de fábricas y granjas de intensivo, sin estructura comercial, y que vendían a bajos precios. “Nos obligaron a todos a bajar por debajo de coste”, asegura un productor que prefiere quedar en el anonimato.

Un ejemplo es la empresa Naturiber, un complejo cárnico que produce miles de piezas al año y que es propiedad de IberCaja, que conserva un 74 por ciento de las acciones de la empresa. También hay casos sonados como el del cantante Miguel Bosé, que tenía una empresa para comercializar productos ibéricos de bellota con la marca Monsalud, y que presentó concurso de acreedores a finales del año 2012. “Se hicieron fábricas modernas y bonitas, pero cuando han tenido que hacer frente a las amortizaciones, han hecho frente a ellas con los jamones, se han quedado sin existencias, y la fábrica se ha quedado vacía”, relata el mismo productor.

 

Jamones Chinos


La economía asiática no ha sido impermeable al atractivo gastronómico que tiene el jamón ibérico. De hecho en China, desde el año 2010 ya se producen jamones curados serranos en la provincia de Jinhua. Hasta ahora son para consumo interno y la producción alcanza unas 200.000 piezas anuales.

Según los expertos, no es de extrañar que en la China se produzcan jamones serranos ya que la raza duroc, la misma que se usa para cruzar los cerdos ibéricos españoles, está en todas partes. Allí ya tienen la tecnología para curarlos, y también las materias primas para su alimentación. “Es cuestión de tiempo que se críen cerdos ibéricos en cualquier parte”, asegura Vicente Rodríguez-Estévez, investigador de la Universidad de Córdoba.

Fuente: www.lavanguardia.com

Los productores de porcino de Castilla y León anuncian un recurso contra la norma del ibérico

La industria y los productores de Castilla y León han anunciado que presentarán un recurso contra la norma aprobada por el Gobierno que regula el porcino ibérico y han pedido a la Junta que también la recurra.

Esta decisión se tomó tras la reunión que mantuvo la Mesa del Porcino Ibérico de Castilla y León en la Consejería de Agricultura y Ganadería, en Valladolid, en la que estuvieron los representantes del sector y la viceconsejera de Desarrollo Rural, María Jesús Pascual.

Fuentes de la Junta de Castilla y León indicaron que los productores y la industria ha acordado presentar su recurso y han conminado a la Junta a presentar el suyo, una vez conocido un informa favorable a su presentación.

Según ha informado el representante de Asaja Castilla y León, Jesús Ángel Martín, ganadero de porcino salmantino, la Mesa del Porcino Ibérico dio su respaldo al recurso que, por la vía del Contencioso-Administrativo, ha anunciado la Junta de Castilla y León antes de que concluyan los dos meses desde que se aprobó la norma de calidad.

A su juicio, el recurso de la Junta se centrará en la nominación de "Pata Negra", que es exclusiva de los "Jamones Ibéricos 100% de bellota", hecho que sólo beneficiaría a un sector muy concreto de Andalucía.

Los industriales y ganaderos consultados por EFE han explicado que el término "Pata Negra" puede ser una cuestión que no tenga mayor importancia en el mercado nacional, pero que resulta decisivo en las exportaciones a países europeos o asiáticos, donde el ibérico es conocido por el "pata negra".

Por otro lado, ganaderos, asociaciones, organizaciones profesionales e industriales se reunirán el próximo 27 de febrero para aprobar un recurso, también ante el Contencioso-Administrativo, para que se elimine de la norma del ibérico la edad mínima de sacrificio.

Según Manuel José González, presidente de la Asociación de Criadores de Porcino Ibérico de Castilla y León (Asacriber), "no tiene sentido establecer edad mínima, ya que los cerdos se pueden pasar de peso y luego las piezas como el jamón se encarecen y cuesta más venderlas".

El 70 por ciento del porcino ibérico español se sacrifica en Castilla y León y, más concretamente, en la ciudad salmantina de Guijuelo.

En Castilla y León hay 820.000 cabezas de porcino ibérico en alrededor de 1.700 explotaciones y con 350 empresas, dedicadas a este sector que genera más de 20.000 empleos y factura 600 millones de euros anuales.

Fuente: www.besana.es

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